Con el número 25 el Extra de la colección Alfil de Teatro, un librito con dos títulos del dibujante y humorista Tono. El primero que vamos a leer "Francisca alegue y olé" fue estrenado el 21 de agosto de 1049 en el Teatro Principal de San Sebastián y el 26 de octubre de ese mismo año en el Teatro Infanta Isabel de Madrid. Se trata de una Comedia dividida en tres Actos. El librito incluye un mensaje de la editorial celebrando los 25 números editados, una página con foto del autor y una breve biografía del mismo.
Antonio Lara de Gavilán (Jaén, 1896 - Madrid, 1978), conocido por Tono, fue un humorista, dibujante y escritor español perteneciente a la llamada "otra generación" del 27 por quienes quieren distinguir entre unos artistas y otros, pero en realidad sólo hubo una generación lógicamente. Sí perteneció a un momento en el que el Teatro busca divertir además de entretener, obteniendo la risa del espectador, junto con Mihura, Jardiel Poncela, López Rubio, etc. muy influenciado también por Ramón Gómez de la Serna. Comenzó como dibujante y luego se dedicó a escribir, por ejemplo en revistas de humor gráfico como La Codorniz, La Esfera, Nuevo Mundo, La Ametralladora, etc., portadas de obras teatrales, guiones de cine y alguna novela. Títulos como "Diario de un niño tonto", "Romeo y Julita", "Adiós cigüeña, adiós", "La quiniela", "Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario", "Guillermo Hotel", etc.
"Farsa de risa" dice el subtítulo de esta obra, dividida en tres actos, siempre en el mismo escenario para ahorro del empresario y descanso de los tramoyistas, explica. Y así es, pues sus alocados personajes están preparados para buscar descaradamente la risa del espectador jugando con sus palabras, con giros y dobles significados, un sencillo enredo y todo acaba bien, pero ¡ay, lo que nos hemos reído! En ciertos momentos recuerda a la trama de "Ganas de reñir" de los Quintero, porque la acción se centra en un joven matrimonio, él abnegado empresario, y ella aburrida señorita que siente celos, arrepentimiento, pasión, arrebato, melancolía.... etc. una vez seguida de otra sin transición entre cada una. Una especie de locura, psicosis dice el médico, secundada por su madre, con aportaciones al margen de Gertrudis, una hermana, y su novio, o de los sirvientes, Evaristo y María que leen novelas de amor de la biblioteca de la casa, el doctor que aporta la única seriedad y aún así, entra al juego de la joven pareja. En fin, en la línea de Tono.
@ 2022 by Santiago Navas Fernández