Fernando Macías García (Sevilla, 1929) es un escritor popular, amante y defensor del teatro independiente, de muy amplio registro y variedad, siempre pegado a la actualidad, como ocurre en esta obra. El último número de la colección Surteatro, el 18, nos trae esta obra dividida en dos actos y una especie de acto tercero titulado "otro final", jugando con la realidad y planteando al lector la disyuntiva de con qué quiere quedarse. El autor tuvo que esperar a la apertura de mentes para comenzar a darse a conocer, así desde 1970 empieza a distribuir sus obras y recibe numerosos premios.
El número 779 de la colección teatral Alfil nos trae un retablo que como aclara el librito, se trata de un homenaje a Valle Inclán. La obra fue Premio Guipúzcoa en 1973, seleccionada en el festival de Sitges de 1974. Cuenta con un prólogo interior y una autobiografía al dorso.
Una historia que ilustra la cultura del miedo y el sometimiento a través de la religión que durante muchos años imperó en la sociedad española. Las masas movidas por el poder y la fe, hombres y mujeres que vivían en la misera, sometidos al hambre que sólo encontraba la palabra resignación por parte de la Iglesia oficial o de los poderes políticos. Todo era pecado, todo lo que a los poderosos y curas no interesase, una forma de sometimiento ante la que algunos y algunas se rebelaban. Los proscritos que eran capaces de enfrentarse a esa situación, se convertían en perseguidos, despreciados, incluso las familias los rechazaban a cambio de obtener migajas de los señoritos. Y tras de todo ello, el negocio de la ridiculez, la permanencia de la incultura. Un gran tributo del autor a Valle Inclán.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández