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martes, 31 de octubre de 2023

EL ESCLAVO DEL DEMONIO.


Antonio Mira de Amescua (Guadix, Granada, 17/01/1577 ​- ibíd., 8/09/1644) fue un poeta y dramaturgo en lengua española perteneciente al Siglo de Oro español, que llegó a codearse con los principales de su época. Su noble familia lo había inclinado por estudios religiosos y de hecho fue en ese ámbito donde ejerció su vida, con dedicación a su afición literaria, su genio fuerte y peleón le trajo numerosos enfrentamientos con compañeros de su entorno, ocupó diferentes puestos incluso en Nápoles, pero prefirió regresar a su tierra de Guadix. Rico por naturaleza familiar y beneficiario de varias herencias. A veces firmó con el seudónimo de Lisardo. Escribió poesía, autos sacramentales y teatro en general, pero como era costumbre, dividiéndolas en comedias palatinas, de capa y espada, históricas, de devoción, bíblicas, de santos, etc.

El número 270 de esta colección teatral Alfil nos trae este EXTRA de un clásico del siglo de Oro. Comedia en tres actos .

Presentado en 1612 aunque se supone escrito mucho antes, nos presenta un tema tan recurrente como el del pacto con el demonio para conseguir objetivos no lícitos. En este caso don Gil, el protagonista, se enamora de una bella joven y pacto con el diablo conseguirla; ella a su vez, se enfrenta a su padre que deseaba casarla con un caballero apropiado, pero la pasión de su amante la arrastra a vivir en pecado, según la época, entregándose a su pasión. Don Gil se acaba enamorando también de la hermana de su amante y vuelve a pactar con el diablo el conseguirla, a cambio de entregarle su alma. El juego religioso, el enfrentamiento con las costumbres, está servido. Pero algo por dentro no le dejan vivir, la amante vuelve a la Fe y se entrega como esclava para huir de su vida de pecado y don Gil, cuando cree tener ante su nuevo objetivo, ésta se esfuma y le hace pensar en la fragilidad de la existencia. Finalmente ayudado por el Ángel de la Guarda consigue huir del diablo. Este planteamiento tendrá otros ecos en diferentes obras posteriores.


@ 2023, by Santiago Navas Fernández.

miércoles, 4 de mayo de 2022

LA FENIX DE SALAMANCA

 



El Siglo de Oro español dio un nutrido grupo de autores de los que son, los más conocidos, Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca, último autor considerado de esa época que duró algo más de cien años aunque no se consideran fechas fijas su inicio y su final. No fue el Teatro el único Arte en el que España, en plena expansión mundial, destacó: poesía, prosa, filosofía, arquitectura, pintura, escultura, música... Entre el final de los Trastámara con la conquista de la Península a los musulmanes y la llegada al continente que sería la América actual, y los Austria en la Corona, vivieron los grandes nombres de la historia de sobra conocidos y que se mezclan hasta que el fallecimiento de Calderón, como he dicho, señala el fin de una época irrepetible. De entre los dichos y cientos más, Surteatro ha escogido a Antonio Mira de Amescúa (Guadix, 1577 - 1644) con una de sus principales obras, en verso, claro, de entre las más de 60 que compuso entre poemas, comedias, autos sacraméntales y teatro. 

Se trata de una Comedia de costumbres, de las de capa y espada, que nos presenta un tema que ha sido abordado por multitud de autores en sendas obras. Una mujer desea adquirir estudios y para ello tiene que disfrazarse para acudir a la Universidad, con las incidencias que el autor relata incluido como era propio de la época, el amor; no será la única vez que explore la cuestión, pues en su obra "La tercera de sí misma", vuelve a ensayarlo, quizá no conforme con el resultado primero. Y tampoco esta historia es única en el Siglo de Oro (ni en ocasiones posteriores) pues tanto Lope de Vega como Tirso de Molina abordan la cuestión desde sus particulares puntos de vista, igual que hace Mira de Amescúa. Lope es crítico con la actitud de la mujer, mientras Tirso es más permisivo, según vemos en el cruce de versos que pongo al final. El caso es que "la Feníx de Salamanca" existió realmente, se llamaba Feliciana Enríquez de Guzman (Sevilla, 1572 - 1644) y fue una dramaturga y poeta que se encuadra en el Siglo de Oro. Mira de Amescúa era amigo y admirador de su obra, así que podemos pensar que conocía bien la vida de esta señora que además de la aventura citada, llegó a casar por dos veces y ambas enviudó dejando como legado esta historia. Mira de Amescúa participó de la vida cultural y política de la Corte, al cabo de los años regresó a su tierra pero no se quedó en la Catedral de Granada como le correspondía por cargo, sino que se recluyó en su pueblo natal hasta su fallecimiento.

"Mintiendo su nombre/ y transformada en hombre,/ oyó Filosofía / y, por curiosidad, Astrología", escribió Lope de Vega.

"¿Siempre han de estar las mujeres / sin pasar la raya estrecha / de la aguja y la almohadilla? / Celebre alguna Sevilla / que en las ciencias aprovecha", respondió Tirso de Molina.



@ 2022 by Santiago Navas Fernández

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