¿Y qué es un entremés? Pues pensemos en ese "bocado" que se toma a modo de aperitivo entre horas para distraer la gana de comer; en tal línea surge el entremés teatral como una mínima representación que se cuela en el intermedio de la obra, generalmente rápido y humorístico, que le da frescura. Tanto es así que según cuentan, en el Siglo de Oro si una obra, fuera trágica o cómica, no llevaba un buen entremés, tenía asegurado el fracaso, mientras que si era oportuno, aunque la obra fuese una patata, triunfaba. Además el entremés se distingue por usar personajes muy típicos y satíricos o carnavalescos, con un hablar muy de la calle y con tramas muy populares. En el siglo XV en Francia se representan pantomimas durante los banquetes cortesanos, aquí la recibimos de la mano de Lope de Rueda en el XVI, atribuyéndose a Horozco el primer entremés escrito expresamente para ser representado en solitario con un marcado carácter carnavalesco. Un siglo después, Quiñones de Benavente (1600-1650) cambiaría el texto a verso y añadiéndole partes cantadas, llegaríamos a un subgénero propio: la tonadilla. Y Lope de Vega volvería situarlo como acompañamiento de obras, siempre de carácter popular "...porque entremés de reyes no se ha visto". Surteatro nos presenta cuatro entremeses de otros tantos autores andaluces que deleitarán el rato con su buen humor y gracia, son cortos y en verso de distinto trazo y el ejemplar lleva el número 16 de la colección en su edición primitiva, aunque ya vemos en la portada que tengo la otra, la de Cajasur, por decirlo de algún modo. Veamos cuáles son.
Dos pasos
Lope de Rueda (Sevilla 1500 - Córdoba, 1565) fue escritor de comedias, coloquios pastoriles, algún auto sacramental y "pasos" como los que nos trae aquí. Son dos, el primero llamado "El Deleitoso" se conforma con tres personajes a cuál más pobre y con más hambre y a cuál más pícaro. El segundo titulado "Registro de Representantes" nos presenta cinco personajes, por cierto que uno de los masculinos se disfraza de mujer y todo para confundir al criado que trae un pastel de parte de su amo a las monjas del Convento, pero él/ella y otra se lo quieren comer (al pastel, claro).
Antonia y Perales
Luis Vélez de Guevara (Écija, 1579 - Madrid, 1644), nieto de posible converso pertenecía a una familia acomodada, es padre del también dramaturgo Juan Vélez de Guevara; vivió en el entorno del Siglo de Oro dentro de la corriente barroquista del conceptismo, autor de novelas y obras teatrales destaca sobre todas "El diablo cojuelo". En este entremés de cinco personajes nos presenta a un joven que no quiere ser cura, sino valiente, así sin más, pero su madre que le conoce lo pone en duda; lanzado de pundonor sale a la calle y a la primera se retracta no obstante, conocerá a una graciosa dama.
La maestra de Gracias
Luis Belmonte Bermúdez (Sevilla, 1587 - Madrid, 1650) se dedicó desde muy joven a viajar por el nuevo continente, constituyéndose en cronista de indias; además cosechó la literatura escribiendo autos sacramentales, obras de teatro, entremeses, poesía y temas históricos, tanto en solitario como en colaboración con los principales coetáneos miembros del Siglo de Oro. En este entremés costumbrista convoca a cinco personajes y tres músicos introduciendo si no las canciones, el ritmo musical para desbaratar un equívoco entre autores en cuyos diálogos encontraremos guiños a otras obras varias.
El Toreador Don Babilés
Francisco Bernardo de Quirós (Madrid, 1594 - 1668) dramaturgo del Siglo de Oro no tan conocido hoy en día, cuyo nombre se confunde fácilmente con otros autores. En particular se dedicó al entremés, género en el que era muy valorado en su época. Éste en concreto lo escribió para el rey estrenándose en el Buen Retiro una noche de San Juan, según afirma el propio autor, sin que tenga nada que ver con otro de Luis de Benavente, ni con el de Calderón de la Barca. Doña Clara y Doña Yema comentan sobre el torero que ha sido revolcado y huido en varias ocasiones, en la última salvado por un valiente que a espada mató al animal, cuando el galán toreador hace gala a Doña Clara el toro, que es un actor más, aparece en el escenario ¡la tragedia se masca! hilarante, pero se masca.
@ 2022 by Santiago Navas Fernández