Kurt Erich Suckert, (Prato, 09/06/1898 – Roma, 19/07/1957) fue un periodista, dramaturgo, escritor de relato corto, novelista y diplomático italiano. Conocido como Curzio Malaparte desde 1925 en contraposición a Napoleón Bonaparte y que significa literalmente 'de mal lugar'. Es uno de los autores más representativos de la Italia del siglo xx y sus artículos periodísticos han aparecido en publicaciones literarias de prestigio de Francia, Reino Unido, Italia y Estados Unidos. Entró y participó activamente en política y en las sucesivas guerras internas italiana y europea, en el bando del fascismo con unas elaboradas explicaciones sobre lo ocurrido durante la revolución obrera en su país, de hecho, se habla de una corriente de fascismo de izquierdas, pero Kurt actuó en apoyo, tanto personal como literario, de Mussolini. No obstante, fue represaliado por desavenencias. Kaputt y La Piel son sus principales obras donde refleja la situación europea. Su creación literaria se verá condicionada por sus experiencias políticas y guerreras.
El número 367 de la colección teatral Alfil, nos trae esta Comedia en tres actos, traducida y adaptada por Adolfo Lozano Borroy, estrenada el 29 de diciembre de 1962 en el Teatro Recoletos de Madrid, bajo la dirección de Salvador Salazar. Al dorso presenta una crítica de la obra y en el interior una presentación del traductor y algunas frases como presentación del asunto.
A veces la crítica desde un punto de vista predeterminado, intenta una interpretación en línea con su postura, atrayendo la trama a su sentimiento. Curzio presenta una consecuencia de la guerra, las mujeres que quedan en retaguardia pagan también los resultados de las guerras, pierden hermanos, hijos, maridos, padres... En este caso el Ejército de ocupación las usa como prostitutas nominales para sus soldados a cambio de comprar su hambre, ni más ni menos que lo que hizo el Ejército ahora vencido mientras fue vencedor, con las mujeres de los soldados enemigos. Quizá no llega demasiado lejos con su reflexión, quizá no es lo suficientemente crudo, pero pone sobre la mesa la brutalidad del ser humano en determinadas situaciones. Las guerras, nunca son buenas.
@ 2024, by Santiago Navas Fernández.