Alfonso Paso Gil (Madrid, 12/09/1926 - Madrid, 10/07/1978) fue un dramaturgo español, autor de sainetes dramáticos, comedias, tragedias y obras de denuncia social (dentro de lo que se podía) con situaciones y diálogos cargados de humor y originalidad aunque su estilo ha recordado a Jardiel Poncela (de hecho se casó con una hija suya) y otros autores anteriores. Hijo de sainetero y actriz, conocía el teatro desde la tripa de su madre, pero ejerció la profesión de periodista dentro de los cánones del régimen, hermano de padre de Antonio Paso Díaz. Además estudió Filosofía y Letras y Medicina, simpatizante de Fuerza Nueva, a veces trabajaba como actor también, viajó por todo el mundo presentando sus obras que superan las doscientas, aunque no todas se estrenaron. En 1968 llegó a tener 7 obras en la cartelera todas alcanzando el "no hay billetes" a diario y una obra suya "Enseñar a un sinvergüenza" tiene el récord de permanencia en cartel: 23 años. Acumuló numerosos premios y a los 51 años un cáncer pudo con él, está enterrado en el Cementerio de San Justo.
El número 390 de la colección teatral Alfil es declarado EXTRA por la temática que trata, supongo. El librito contiene al dorso una breve biografía del autor y en el interior una autocrítica, esta vez sí es imprescindible, así como dos citas. Fue estrenada en el Teatro Alcázar de Madrid el 12 de octubre de 1962, dividida en dos actos y dirigida por Cayetano Luca de Tena.
La obra recrea un día de estreno de una de las obras de Lope de Vega basándose para ello en los extremos de su vida y el reflejo de las costumbres de la época. La composición habla de duelos, juergas, inspiraciones para profesar como sacerdote, conoceremos a su mujer, a su amante oficial y hasta a alguna extraordinaria. Nos paseará ante la censura, la religión, el mundo del espectáculo y la envidia que provocaba. El momento más interesante es la confluencia en la taberna con Góngora, Quevedo, Cervantes... y sus diálogos. Pero no puede abandonar su línea de sus obras de exaltación de la patria y sus virtudes, aunque quejándose del poco aprecio que se hacía a los escritores, salvo precisamente a Lope, un crápula aprovechado y sinvergüenza que se arrepentía constantemente de sus despilfarros de honradez y entonces quería profesar o ceñirse a su esposa oficial. En fin, entretenida.
@ 2024, by Santiago Navas Fernández