Edgar Neville Romrée (Madrid, 28/12/1899 - Madrid, 23/04/1967) fue un diplomático y artista español, escritor, dramaturgo, director de cine y pintor. Hijo de un industrial inglés que casó con una noble española, de la que heredó el título de IV conde de Berlanga de Duero. Debido a su origen y relaciones, realizó estudios y se introdujo en los ambientes literarios y artísticos, donde conoció a los principales nombres de la época como Dalí, Tono, López Rubio, García Lorca, etc. Políticamente se afilió a Izquierda Republicana y cuando llegó la Guerra Civil tuvo algunos problemas, pero finalmente se afilio a la Falange y entró en la sección de propaganda. Se casó con una noble, pero en 1930 se separó y se unió a Conchita Montes, con la que desarrollaría su vida y con la que le unen además, trabajos en común siendo su musa y primera actriz en numerosas obras. Su amplia nómina de títulos abarcan novelas, obras de teatro y películas, incluidos los documentales propagandísticos de la Guerra. Incluyó el humor en sus guiones formando parte del grupo de Mihura, Tono, Jardiel Poncela, etc.
Esta Comedia en dos actos se publicó con el número 97 de la colección de Teatro Alfil/Escélier. Estrenada en el Teatro de la Comedia el 8 de febrero de 1954.
¿Quién no ha soñado con tener veinte añitos y conservar los conocimientos y situación que se tienen a otras edades superiores? ¿50? ¿60? Pues figúrate que puedes hacerlo y de repente pegas el salto. Pepe es un maduro, muy maduro, que todos los años se enamora de alguna jovencita de las que vienen a las piscinas del lugar, su esposa Faustina lo sabe y se lo reprocha, más que nada por el ridículo que hace, no porque sea capaz de seducir a ninguna. Pero aún sabiendo de esa inmadurez de Pepe, Faustina decide que ya está harta cuando lo vuelve a pillar abrazando a una muchachita. A ambos se les aparecerá el diablo, bueno, un diablo menor que a cambio de ciertos obsequios los volverá jóvenes y por separado. ¿Sobrevivirán a la prueba? Una reflexión sobre el paso de los años, sobre la llegada más allá de la madurez y que nadie se hace hasta que no se llega hasta allí. ¡Buena señal si se llega y se puede reflexionar!
@ 2022, by Santiago Navas Fernández