Emilio González del Castillo y López (Madrid, 04/04/1882 - 31/01/1940) fue un poeta, comediógrafo y libretista de zarzuela y de revistas musicales. Nacido en un ambiente culto de clase media, trabajó como interventor de ferrocarriles pero su afición por el teatro y la zarzuela le fue absorbiendo, llegando a participar en los libretos de más de 80 obras, colaborando con Sorozábal, Jacinto Guerrero, Pablo Luna, etc. pero sobre todo con el maestro Francisco Alonso y los libretos con José Muñoz Román. Entre los títulos más conocidos se encuentran "Katiuska", "Las Leandras", "Sangre y Arena", "Las de Villadiego", etc. o canciones como "Maitechu mía" cantada por Mocedades, Plácido Domingo o Alfredo Kraus. Manuel Martí Alonso (San Sebastián, 08/09/1885 - Ávila, 21/9/1962), interventor ferroviario, estudió y residió en París antes de dicho trabajo. Destacó como ilustrador desde muy joven llegando a fundar y dirigir la revista humorística Gutiérrez. Colaboró como libretista en obras como "Katiuska", "¡Más que Paulino...!", "Escenas vascas", etc.
El número 56 de la colección de Teatro La Farsa nos trae estas "escenas vascas" en tres actos, acompañadas de caricaturas de los personajes y los escenarios de cada acto del ilustrador Almada. Fue estrenada en el Teatro Alkázar de Madrid el 11 de septiembre de 1928 por la compañía Alba-Bonafé.
Se trata de una comedia pero que cuenta un drama vital muchas veces repetido y más comprensible en los tiempos del siglo pasado, aunque no por eso irrepetible. Ambientado rural del país vasco donde destacan el acento tan pronunciado de los aldeanos frente a la exquisita educación y fineza de la gente de la capital, igual que ocurriría en cualquier otro punto de España, pero no es habitual leer la deriva norteña en teatro. El dueño de un caserío ha mandado a su hija a estudiar a un colegio para señoritas ubicado en Francia, donde conoce a gente de un gran nivel de todas las nacionalidades. Pero al acabar los estudios regresa a casa donde la espera la vida dura del cuidado del campo, del clima adverso, de la agricultura... y un mocetón del Caserío con el que el padre pretende casarla, a pesar de que ella se ha echado un novio "muy fino" de la capital (no Madrid, de la capital vasca). Y comenzará el conflicto. Una de las escenas más típica del astracán se produce en el restaurante de lujo cuando acuden el padre y el ama del Caserío.
@ 2023, by Santiago Navas Fernández