Alfonso Paso Gil (Madrid, 12/09/1926 - Madrid, 10/07/1978) fue un dramaturgo español, autor de sainetes dramáticos, comedias, tragedias y obras de denuncia social (dentro de lo que se podía) con situaciones y diálogos cargados de humor y originalidad aunque su estilo ha recordado a Jardiel Poncela (de hecho se casó con una hija suya) y otros autores anteriores. Hijo de sainetero y actriz, conocía el teatro desde la tripa de su madre, pero ejerció la profesión de periodista dentro de los cánones del régimen, hermano de padre de Antonio Paso Díaz. Además estudió Filosofía y Letras y Medicina, simpatizante de Fuerza Nueva, a veces trabajaba como actor también, viajó por todo el mundo presentando sus obras que superan las doscientas, aunque no todas se estrenaron. En 1968 llegó a tener 7 obras en la cartelera todas alcanzando el "no hay billetes" a diario y una obra suya "Enseñar a un sinvergüenza" tiene el récord de permanencia en cartel: 23 años. Acumuló numerosos premios y a los 51 años un cáncer pudo con él, está enterrado en el Cementerio de San Justo.
Volvemos a la línea primera de esta Editorial, hacer un EXTRA cada cinco números con dos obras del autor de moda. Así, el número 290 de la colección Teatral Alfil, nos trae dos comedias, de la cual esta segunda, está dividida en un prólogo y dos actos.
¿Era necesario presentar a Cleopatra como una niña antojadiza, tonta e irresponsable, más preocupada por cosas triviales que por el trono y su reino? Seguramente que para hacer una obra de teatro de humor, así sea, pero no deja de ser una mala costumbre trivializar al personaje. Dice en la introducción que debajo de cien verdades hay mil mentiras, bueno, los personajes existieron, la trama ideada no es creíble, parece una búsqueda de un motivo para escribir otra historia más de éxito, simplemente. César, Marco Antonio, Cleopatra y varios más de ese entorno se suceden en esta historia, no hay relevancia histórica. A pesar de los nombres, es solamente una obra de teatro que se queda un poco corta para los objetivos pretendidos y abusa de los tópicos de la época para ganar audiencia. César conquista Egipto con más inteligencia que con sangre, establece un sistema de tributos a Roma, a la cual presenta como pobre, sojuzga los sistemas de gobierno y sociales de ambas culturas y se marcha dejándolos con la palabra en la boca y tres muertos, supuestamente por un juego en el que ha vuelto a demostrar su cobardía pero su sagacidad. A Marco Antonio lo presenta como un muchachote guapo, fuerte y rico sin más cerebro que una mosca.
@ 2023, by Santiago Navas Fernández