Horacio Ruiz de la Fuente (La Coruña, 1905 - ¿?) alcanzó su máximo esplendor tras la contienda civil de 1936-39, al estilo de autores como Calvo Sotelo, Pemán o Giménez Arnau, sus obras son tesis de ideología católica, en la que juega con apariciones, ángeles y misterios; su teatro se caracteriza por utilizar pocos personajes, a veces uno, a veces dos... combinándolos en tramas que mantienen la tensión para llegar a un rápido final. Alguna alcanzó tal proyección que llegó a ser un guion cinematográfico.
Estrenada en el Teatro Payré de La Habana por la misma compañía que las otras tres de este volumen, se divide en tres actos. Los celos, esa enfermedad que nubla la razón es el peor enemigo del amor, mayor que un amante, es el centro de esta historia entre una actriz que comienza a triunfar y un piloto de guerra que ve en las escenas de amor que interpreta su esposa, la verdad de su vida, mientras cree que lo que ambos tienen es la farsa. Este error entre la verdad y la mentira lo vemos todos ¿o no? Salvo que los actores sean muy malos, nos metemos en la función y sentimos lo que sienten. Llevado al extremo e incapaz de reconocer el amor, se empeña en creerse cualquier cosa que acreciente su desconfianza hasta el punto enfermizo de no querer reconocerse a sí mismo, de buscar una venganza en cualquiera, alimentando su desgracia con su ofuscación. Es la negación absoluta que nos arrastra al público y, como él, no reconocemos la realidad frente a la ficción.
@ 2022, by Santiago Navas Fernández