José María Granada, o de Granada, es el seudónimo de José María Martín López (Granada, 31/08/1893 – Granada, 01/05/1960) fue un sacerdote católico, escritor, dramaturgo, comediógrafo y cineasta español. De una larga trayectoria artística, firmó con otro seudónimos y/ o en colaboración con otros autores. Con 19 años y tras los estudios en el Seminario, se ordenó sacerdote, y comenzó a escribir pequeñas obras, trasladado a Madrid, se aficionó a la bohemia, los cafés y el teatro, aunque su escaso salario no le daba para ello. Poco después dejó el sacerdocio y comenzó a escribir, "El soldado de Nápoles" fue su primer éxito. Afiliado a la CNT tras la guerra fue expedientado y se le prohibió representar, estrenar o cobrar por sus obras anteriores. Tras pasar una mala época, se fue a Barcelona donde siguió con su vida y trabajo. Compaginó su trabajo de escritor, ocasionalmente como actor y como cineasta. Volvió al sacerdocio en 1951. Nemesio Manuel, N.M. Sobrevila (Bilbao, 1889 - San Sebastián, 1969) fue un director de cine español, representante del cine de vanguardia de preguerra. Entre sus obras, el documental Guernika, por el que fue condenado a muerte por el franquismo y expulsado de Francia. Comenzó en 1935 a grabar una versión de "la hija de Juan Simón" con Berlanga. También escribió una historia sobre "La maravillosas curas del doctor Asuero", que se hizo famoso por esos tiempos, y que fueron prohibidas.
El número 144 de la colección La Farsa nos trae esta obra en «drama popular en un prólogo y tres actos (dispuestos en ocho cuadros), en verso y prosa, adaptación del guion cinematográfico», con intervención de cuadro flamenco. Se estrenó en el Teatro La Latina el 28 de mayo de 1930. Y se han hecho dos versiones para cine, en 1935 por José Luis Sáenz de Heredia y en 1957 por Gonzalo Delgrás y protagonista Antonio Molina con la famosa canción del mismo título. Dibujos de Almada y dedicatoria a Manuel Machado.
La mayor desgracia de Juan Simón no es lo que le ha ocurrido a su hija, su preciosa hija que se ha apartado de las buenas costumbres por un amor engañoso y ruin que la ha puesto en boca de todos, la mayor desgracia de Juan Simón es que siendo el enterrador del pueblo, tendrá que enterrar a su propia hija, único fruto de su matrimonio, habiendo quedado sólo con ella en la vida hacía muchos años. Este "drama rural" marcó un hito en el teatro y dio lugar a dos películas, las cuales interpretan la historia de forma diferente, pero en ambas el núcleo es el dicho acompañado por al ambiente de baile flamenco y cante en la primero y de éste último en la segunda, con las artistas de la época: Angelillo y Carmen Amaya la más antigua y Antonio Molina y María Cuadra. En el trasfondo queda la verdadera tragedia, la de una joven que se enamora locamente y se olvida de lo "regulado" por la sociedad de su época, lo da todo al hombre que ama y es abandonada, despreciada por la falsa sociedad, por la religión que todo lo domina y por la insolidaridad, es una mujer en un mundo creado por y para los hombres y las féminas son sólo un utensilio más del varón.
Puedes ver la versión de 1935 aquí.
Y la versión de 1957 aquí. Ambas en cine.