José Fernández del Villar Granados (Málaga, 26/12/1888 - Madrid, 2/04/1941) fue un periodista, dramaturgo y escritor español. Se trasladó pronto a Madrid donde colaboró con varias revistas, entró a trabajar como secretario de los hermanos Álvarez Quintero y comenzó su labor artística en 1918 con el entremés "Te lo debo Santa Rita". Su estilo cercano al humor de los Quintero le llevó a elaborar trabajos de claro acento andaluz, donde los trabajadores ejercen el deje pero los señores hablan en perfecto castellano, donde no hay enfrentamientos ni problemas sociales. Un teatro más para divertir y entretener que para plasmar el momento o plantear cuestiones. Su éxito fue notable con este modelo tan comercial.
El número 146 de la colección La Farsa nos trae esta Comedia en tres actos que se estrenó el 21 de diciembre de 1929 en el Teatro Eslava de Valencia y el 31 de enero de 1930 en el Teatro Alcázar de Madrid.. Contiene dibujos de Alonso y dedicatoria a Luis Fesser.
La obra ya la vimos en este blog en la colección teatral Alfil/Escélicer, número 685 (ver aquí), en la versión que representó Paco Martínez Soria en 1970, a la que seguiría la película que él mismo protagonizaría al año siguiente. La historia es muy conocida, unos padres sencillos que tienen dos hijos que han mandado al extranjero a estudiar, los reciben en su casa de siempre. Ellos, se han hecho ricos en el desarrollo económico, pero tener dinero sólo les ha servido para vivir más tranquilos porque no han cambiado sus costumbres, lo que choca con la fina educación recibida por los hijos. Así que tendrán que acomodarse, el choque generacional se suma al choque de clases y estilos. Los hijos han venido con unos amigos, hijos del duque de Ronda, que es un noble pero en plena caída social y económica que presume de realizar negocios en todo el mundo. Así ven en el constructor la fuente de ingresos que necesitan, pero el hombre hecho ha sí mismo es un lince que los cala a la primera. Su única preocupación desde entonces es acomodarse a los deseos de sus hijos pero sin perderlos. Risas no faltarán, ni ternura melosa tampoco.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández
Una versión en teatro por un grupo de aficionados, puedes verla aquí.
Y la versión en película, aquí. Cuyo título cambió por "Hay que educar a papá"