Jacinto Benavente Martínez (Madrid, 1866 - 1954) es uno de los pocos autores españoles que tienen un premio Nobel, otorgado en 1922, lo cual ya aporta a su currículum un esplendor mayor. Dramaturgo, cineasta... dejó un gran número de obras en las que, algunas veces según dicen sus críticos, no llega a ahondar tanto como podría haberlo hecho y la denuncia de aspectos como la manipulación de las informaciones, el papel de la mujer, la modernidad o la situación política, no llegan a cuajar suficientemente. De hecho, sus variaciones entre las diferentes opciones que conoció a lo largo de su vida, le hacen estar siempre al lado del que gobierna, desde Primo de Rivera durante la Dictadura blanda, la República durante la Guerra Civil o loas al franquismo tras su victoria final, y sin embargo, durante muchos años posteriores al 39, tuvo que representar sus obras citándolas no con su propio nombre sino por "el autor de la Malquerida". Sin embargo su fama es total, debida a la popularidad de sus obras, pero también a su cantidad: teatro, versos, novelas, críticas, adaptaciones, guiones...
El número 300 de la colección de Teatro Alfil nos trae un número EXTRA con tres obras del Nobel español Jacinto Benavente. Además contiene una NOTA DEL EDITOR en el que aclara que esta edición de 1961 se suma al homenaje que le van a dedicar al autor a través de un monumento en Madrid. Debe ser a la estatua que está ubicada en El Retiro, obra del escultor Victorio Macho inaugurada el 24 de abril de 1962. Además contiene tres artículos sobre Benavente elaborados por José María Pemán, Alfredo Marquerie, Antonio Buero Vallejo y Luis Escobar. Al final de las obras se añade un anexo con leve referencia a todas las obras del autor. Y en la contraportada encontramos un retrato dibujado de la faz.
Se trata de una Comedia en cinco actos estrenada en el Teatro Español de Madrid el 17 de marzo de 1903.
Imperia es la creación de un artista, una joven que trabajaba como bailarina y después como prostituta de élite, de la que se enamora perdidamente el Príncipe Miguel, el cual debe acceder al trono de Suabia. Imperia tiene una hija que vive como artista también, se llama Donina, como ella antes de su radical cambio. En la distancia la protege por que sabe que alrededor de ese mundo se mueven muchos aprovechados, de hecho un cierto joven príncipe invita a una fiesta privada a los artistas e intenta abordarla, como a la propia Imperio le ocurrió, por eso no lo permitirá y actuará de improviso. El príncipe muere de extrañas forma, pero Imperia consigue que todo el mundo reconozca que ha sido un suicidio y así constará oficialmente. Mientras, la pequeña Donina da los últimos pasos de su vida, una enfermedad sin cura la está matando poco a poco. Imperia debe tomar la decisión si la abandona y se va tras el príncipe de Suabia o si se queda las pocas horas o minutos que faltan. Nuevamente el centro de la obra es la mujer y las difíciles condiciones de vida para quienes nacen pobres, aún peores si son mujeres.
@ 2023 by Santiago Navas Fernández.
