Víctor Hugo (Besanzón, 1802 - París, 1885), uno de los poetas, dramaturgo y novelista más importantes de Francia que se encuadró dentro del movimiento del romanticismo, fue un político duro cuyos discursos públicos ya recogen temas como la educación, la pena de muerte, los derechos de las mujeres, Europa unida, etc. Entre sus numerosas creaciones hay títulos como "Nuestra Señora de París", "Los Miserables", "Cromwell", etc. y su influencia posterior es inmensa, como ocurre en este caso, que sirvió de base a la ópera de Verdi titulada "Ernani". Félix Ros (Barcelona, 1912 - Estambul, 1974) fue un periodista de ideología falangista, ganador del "Premio Franco" en 1939, escritor, ensayista y poeta español que dedicó parte de su vida a recorrer Europa; colaboró en diferentes periódicos y fue Jefe Nacional de Cinematografía e Inspector Central de Enseñanza Media, abogado y catedrático de Literatura, dirigió algunas editoriales y tradujo y/o adaptó numerosas obras ajenas al Teatro, contando un gran éxito en el escenario con una obra suya de 1950 "Los alegres compadres del Viso".
El número 648 de la colección teatral Alfil nos trae este Drama Histórico realizado en tres actos, el tercero dividido en dos cuadros, y adaptado por Félix Ros. Fue estrenado en el Teatro Español de Madrid el 17 de abril de 1947 bajo la dirección de Cayetano Luca de Tena. Contiene autocrítica.
Con la histórica figura de María Tudor y la noble familia Talbot, Víctor Hugo crea una historia ficticia pero muy acorde a la época, con sus usos y costumbres. María Tudor era hija de Catalina de Aragón y de Enrique VIII, eso sí es cierto, pero esta obra especula con un amante que tuvo la Reina y que se había apropiado de la herencia de los Talbot por ausencia de herederos. Es cuando se descubre que realmente vive una hija, entregada en su niñez a un artesano que la ha criado y quiere desposarla, pero la joven es seducida por el amante de la Reina. Todo sale a la luz y la monarca programa la muerte del amante y del artesano. Y así llegaremos al final, uno va a perder la cabeza a manos del verdugo, pero no sabemos quién es hasta la penúltima frase de la obra. Mientras podemos disfrutar de las intrigas de la Corte en esos tiempos.
@ 2024, by Santiago Navas Fernández