José María Martín Recuerda (Granada, 17/06/1926 - Salobreña, 8/06/2007) fue un dramaturgo que comenzó su vida como profesor; en 1954 estrena su primera obra. En 1966 se exilia a París y asiste a La Sorbona, de allí pasa a EEUU como profesor en la Universidad de Washington y regresa a España en 1971. Y en 1999 se funda un premio a su nombre. Se le considera heredero de Valle-Inclán y García Lorca por su crítica a las costumbres y vicios de la sociedad. Su legado en obras teatrales es muy extenso con numerosos éxitos y es un referente nacional.
El número 633 de la colección teatral Alfil, nos trae esta Comedia dividida en dos partes o actos, que ha permanecido inédita hasta esta edición. Contiene autocrítica interior y una biografía al dorso.
El conflicto religioso social está servido. Ya el autor anuncia en su crítica que esto puede estar pasando en varios lugares a la vez. Un sacerdote que ha pasado por una crisis desde el seminario, descubre en el pueblo donde está, que la procesión del Cristo no es un acto religioso voluntario principalmente, sino que una serie de intereses comerciales giran alrededor de su celebración. Pues entre el alcalde y otros que le secundan, mantienen negocios en torno a dicha romería bajo pretexto de publicidad, de donde detraen para sí mismos, incluidos los negocios de prostitución. Nos vamos aquí al pasaje bíblico de Jesús arrojando del templo a los comerciantes corruptos. De dicho enfrentamiento surgen los problemas de entendimiento entre ambos colectivos y se derivan otros que han ocurrido en el pueblo bajo el dominio de estos ladrones. Al final no sólo interviene la curia, sino que la cosa llega hasta el Papa de Roma. Pero el poder del alcalde y sus secuaces, que controlan toda la economía y empleo de la zona, es muy fuerte y está muy asentado. La pregunta es ¿debería haberse callado el cura a cambio de que la iglesia estuviera llena de fieles y la procesión del Cristo atrajera caravanas de gentes de todos los puntos de España?
@ 2024, by Santiago Navas Fernández