Jacinto Benavente Martínez (Madrid, 1866 - 1954) es uno de los pocos autores españoles que tienen un premio Nobel, otorgado en 1922, lo cual ya aporta a su currículum un esplendor mayor. Dramaturgo, cineasta... dejó un gran número de obras en las que, algunas veces según dicen sus críticos, no llega a ahondar tanto como podría haberlo hecho y la denuncia de aspectos como la manipulación de las informaciones, el papel de la mujer, la modernidad o la situación política, no llegan a cuajar suficientemente. De hecho, sus variaciones entre las diferentes opciones que conoció a lo largo de su vida, le hacen estar siempre al lado del que gobierna, desde Primo de Rivera durante la Dictadura blanda, la República durante la Guerra Civil o loas al franquismo tras su victoria final, y sin embargo, durante muchos años posteriores al 39, tuvo que representar sus obras citándolas no con su propio nombre sino por "el autor de la Malquerida". Sin embargo su fama es total, debida a la popularidad de sus obras, pero también a su cantidad: teatro, versos, novelas, críticas, adaptaciones, guiones...
"La noche iluminada", escrita en 1927, es un guiño a la fantasía recreada en la generación de artistas que se incluyen en dicho año único, sin embargo, escribirá ridiculizando dicha costumbre años después. El número 26 de La Farsa fue editado el 3 de marzo de 1928 en ese librito ilustrado por Manuel Fontanals, que también contiene fotos del autor y de la representación. Se trata de una Comedia dividida en tres actos en prosa, que a su vez se divide en varios cuadros y escenas. Fue estrenada en el Teatro Fontalba de Madrid, el 22 de diciembre de 1927. La trama es muy simple, una pandilla de jóvenes que van al campo y que intentan vivir en una especie de grupo de amigos donde se ignore la identidad sexual y todos sean camaradas, penetran en un bosque donde habitan las hadas que se quejan de que los seres humanos les ignoran y de que la humanidad siempre intenta explicarlo todo racionalmente obviando el poder de la magia. Incluido el amor. Por lo que pretenden darles una lección y hacer que si no reconocen la magia de los sentimientos, nada será igual para ninguno. Con cierta moralina y mensajes como "cuando la izquierda accede al gobierno, deja de ser izquierda" que parece adecuado a la liza política de la época, pero que es incongruente en la obra teatral, Benavente se sube al carro crítico con algunas corrientes intelectuales de la época; al igual que hoy ocurre, que es más fácil ridiculizar unas posturas que no nos gustan que argumentar porqué no las aconsejaríamos.
@ 2022 by Santiago Navas Fernández