William Shakespeare bautizado en Stratford-upon-Avon y posiblemente nacido allí mismo el 23 de abril de 1564, falleció a los 52 años un 3 de mayo de 1616. Por tanto pertenece a "la cosecha" de primeros del XVII, grandiosa y fructífera. Dramaturgo, poeta y actor inglés al que llamaban el Bardo de Avon o simplemente el Bardo, se le considera el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal, quizá sólo comparable a Miguel de Cervantes. Ingenioso y de infinitos recursos creativos, dejó una larguísima obra con la que ya conoció el triunfo en sus tiempos, pero éste fue aún mayor a partir del XIX a través de los autores de ese siglo y al siguiente cuando sus obras se reprodujeron a través de tantos medios que pasaron a ser de uso popular. Casado con Anne Hathaway, con la que tuvo tres hijos, aunque dicen algunos biógrafos que su matrimonio no fue muy feliz, no se le conoce trabajando como escritor casi hasta final de la centuria y poco más. Debido a esa falta de datos, a pocos años de su fallecimiento surgió una corriente de estudiosos que pensaban que buena parte de las obras atribuidas no eran suyas. Hoy en día esa polémica no existe. Así que, en cualquier caso, vamos a disfrutar de su lectura.
El número 335 de la colección Teatral Alfil nos trae esta Comedia dividida en dos partes. En este caso es una traducción de Antonio Buero Vallejo, que ha sido considerada como EXTRA en la colección, incluye un amplio prólogo. Esta versión fue estrenada en el Teatro Español de Madrid el 15 de diciembre de 1961, bajo la dirección de José Tamayo.
En esta obra eterna, el argumento se basa en diversas leyendas y alguna obra perdida que incluso pudo ser del propio Shakespeare, incorporando otros elementos que podemos encontrar hasta en la mitología más antigua tanto nórdicas como de las culturas mediterráneas, en cuanto a la fecha exacta de su composición, no se conoce, pero se la ubica en un estrecho margen entre 1599 y 1961. Y su temática nos plantea del enorme dolor ante un hecho como el asesinato de su padre, la locura, la traición, la venganza, la violencia... e incluso lo justo desde el punto de vista humano. La primera traducción al castellano data de 1772 efectuada por don Ramón de la Cruz. Y la primera representación en nuestro país fue en el Teatro Español en 1949 bajo la dirección de Cayetano Luca de Tena. Como curiosidad, la segunda representación contó en el papel de Hamlet a Nuria Espert, se realizó en el Teatro Grec de Barcelona en 1960. También se representó en TVE diez años después. Fue llevada al cine en 1996 por Kenneth Branagh, son cuatro horitas de nada, aunque hay otras versiones más cortas.
En Dinamarca es asesinado el rey por su propio hermano, Claudio, que a continuación se casa con Gertrudis, su cuñada viuda. Una noche se le aparece a Hamlet, el fantasma del rey, su padre, para pedirle venganza, lo que pasa es que el carácter apocado y melancólico del muchacho le impide realizar la acción que va desplazando mientras sus amores con Ofelia, hija de Polonio, el chambelán de su tío rey Claudio, prosperan. Hamlet prepara una obra de teatro donde se plantea una situación parecida a la que le contó la sombra del padre, el tío Claudio lo entiende y teme su presentación al público. Cuando Hamlet está hablando con Gertrudis sobre si ella participó en el crimen, se da cuenta de que alguien escucha oculto tras las cortinas, creyendo que es el rey, lo atraviesa con la espada pero le alcanza al chambelán Polonio, padre de su amada, al cual mata sin remedio. Ofelia cuando conoce el hecho, horrorizada se suicida y el hermano de ésta jura venganza contra Hamlet. Así que el rey Claudio aprovecha la ocasión y les propone una juicio de armas, pero sin que lo sepa, tizna de veneno la punta de la espada del joven hijo de Polonio; al tiempo, llena una copa de veneno que permanece a la espera por si acaso Hamlet triunfa para ofrecérsela y, sin saberlo, Gertrudis la bebe. Mientras, los litigantes se hieren ambos con la espada, por lo que están condenados a muerte, pero al ver caer a su madre, el joven Hamlet se dirige a su tío, el rey, y lo asesina. Sin rey ni heredero, se hará cargo el príncipe de Noruega que acude oportunamente
@ 2024, by Santiago Navas Fernández,