Luis Escobar Kirkpatrick, VII marqués de las Marismas del Guadalquivir (Madrid, 5 de septiembre de 1908 - Madrid, 16 de febrero de 1991), fue un autor teatral, director de teatro y actor español, para que le recordemos mejor, es el marqués de las películas "Patrimonio Nacional", etc. De origen noble, se codeaba con la alta sociedad madrileña, periodista formado en El Debate y propietario de La Época, fundó la Compañía de Teatro de la FET de las JONS que tras el franquismo pasaría a ser el Teatro Español, el cual dirigió, como así mismo el María Guerreo y propietario del Teatro Eslava. Su actividad artística, además de escribir obras de teatro, le llevó a ser un conocido actor de cine y televisión, así como a realizar y dirigir adaptaciones dramáticas. Tanto es así como que murió durante el rodaje de la película "Fuera de Juego" de Fernando Fernán Gómez, justo el día antes de la gala de los Goya donde se le iba a entregar la estatuilla como mejor actor.
El número 326 de la colección Teatral Alfil nos trae esta comedia en dos actos que requiere dos actores y una más de aparición muy restringida. Estrenada en el Teatro Eslava de Madrid el 28 de noviembre de 1961. Está basada en una experiencia personal (que nada tiene que ver con un delito, sino con un encuentro casual con una mujer del tipo del personaje femenino) y en la novela "La Ciudad Perdida" de Mercedes Fórmica. No confundir con una película francesa muy famosa cuya banda sonora ha dado la vuelta al mundo.
Dos desconocidos van a pasar la noche juntos en una sórdida habitación de una pensión que suele alquilar por horas a mujeres que traen clientes aquí. Por eso la hospedera se sorprende del aspecto sobre todo de ella y de la actitud que mantienen. En realidad, él es un atracador que huye tras una mala jugada del destino, la policía le persigue a él sólo y busca una mujer para disimular su huida; la ha encontrado en la calle, ella es una joven rica de aspecto inmejorable que ha salido de una fiesta y deambula por la oscuridad de la noche acosada por los borrachos y busca alguien que la proteja y la ayude a salir de ese laberinto. Son dos desconocidos y de ambientes sociales casi opuestos, desde luego muy alejados. A través de su conversación conoceremos las historias de cada uno, compartirán la noche y hasta llegará un momento que se miren como algo distinto a lo que eran. Pero la realidad es implacable, a él le busca la policía como delincuente, a ella nadie. Tal vez debían conocerse, tal vez Dios o el destino...
@ 2024, by Santiago Navas Fernández