Pedro Muñoz Seca (El Puerto de Santa María, 1879 - Paracuellos del Jarama, 1936), escritor prolífico que sobrepasó los 200 títulos y multitud de éxitos, estrenó su primera obra a los 22 años en Sevilla, su fama le precedió a su llegada a Madrid, dedicó numerosas obras a ridiculizar la República y las novedosas leyes que ésta elaboraba, de ahí la acidez que a veces encontramos soterrada en las tramas, pero su activismo político en tiempos tan movidos provocó que acabara tristemente entre los fusilados; su aportación humorística como subgénero se conoció como la astracanada; abuelo por vía materna de Alfonso Ussía y Borja Cardelús; colaboró con numerosos autores. Pedro Pérez Fernández (Sevilla, 1884 - Madrid, 1956) se crio en Los Palacios y Villafranca, manejaba el lenguaje andaluz a la perfección y que reflejó en varias de sus casi ciento cincuenta obras, conjuntas o personales, cultivó la zarzuela, el sainete, la novela, el teatro y dentro de este el juguete cómico y la astracanada, ambos muy comerciales.
El número 281 de la colección teatral La Farsa, nos trae una Comedia dividida en tres actos y que se estrenó en el Teatro de la Comedia el 2 de mayo de 1932. El librito contiene dedicatoria de los autores y dibujos de Manuel Prieto. En la portada aparece el actor Salvador Soler-Mari.
Con el divorcio recién estrenado en España antes de la dictatura militar franquista, se produjo una cierta corriente de humor que usó el tema para componer situaciones extremas. Y esta es una de ellas que utiliza los tópicos que se dan en muchos matrimonios. En el protagonista de esta trama, la esposa es una de esas personas que se esfuerzan por llevar la limpieza a extremos, el marido que está harto de refriegas se harta y decide divorciarse, aprovechando que flirtea con la chacha también, que es otra cuestión mítica de la época. Todo será mantenido por el jefe del hombre, amigo de la familia, y que comprende que se trata de una falsa discusión, fruto del cansancio del roce matrimonial, pero que nada tiene que ver. Las situaciones a qué da lugar varían entre el equívoco y la desgracia, pero siempre con un fin, que es el acabar bien, claro.
Hay numerosas versiones e incluso una película. Os dejo un enlace a la versión del Teatro Apolo, aquí, y la versión en Tele Aracena, con más acento andaluz, aquí. Pero hay muchas más, generalmente teatro aficionado con carácter benéfico.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández
