María Francisca Clar Margarit (Palma de Mallorca, 1888 - Madrid, 09/11/1952) fue una escritora de la generación del 27, intelectual, feminista y directora de teatro, que firmaba sus obras con los seudónimos Halma Angélico y Ana Ryus. Empezó en el teatro, más tarde, desarrolló su trabajo como articulista y el compromiso con el asociacionismo femenino, político y cultural que la llevó a participar en las actividades del Lyceum Club Femenino de Madrid, como encargada de la Sección de Literatura, donde estableció contacto con Carmen Baroja, Zenobria Camprubí, María de Maeztu, María Lejárraga, Isabel de Oyarzabal y María Teresa León, entre otras. En 1935 sería la última presidenta. Católica y de izquierdas, fue vicepresidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Españolas en 1935, fundadora de España Femenina, creadora del Hogar Sudamericano para exiliados y militante en la CNT y la Unión de Mujeres Españolas, cercana al PSOE. El franquismo la encarceló y tras salir de presidio, fue retirada de toda actividad cultural muriendo en el olvido.
El número 257 de la colección teatral La Farsa nos trae una Comedia en dos actos, que se estrenó en el Teatro Muñoz Seca el 11 de junio de 1932. El librito contiene dibujos de Antonio Merlo. La portada contiene una fotografía de la actriz Margarita Robles.
Sin duda una obra para reflexionar sobre los ideales de vida de personas tan características como son las monjas de un Convento. Y digo reflexionar, pues en el mundo de las creencias es difícil juzgar cuando éstas son firmes y obran consecuentemente. En ese recito religioso, las hermanas se dedican a diferentes labores que no son suficientes para el mantenimiento, ni siquiera para la alimentación básica. Una de sus funciones es recoger jóvenes muchachas con problemas familiares o con malas compañías, generalmente hombres que las usan, pegan o simplemente abusan de ellas. Allí encuentran un trabajo que hacer y que las mantiene, además de compañía, escucha, comprensión y les otorgan un camino para seguir la Fe católica y quedarse, o para marcharse y formar una familia. Son mujeres, monjas y muchachas, que pasan miedos y tiene sueños, debilidades y esperanzas, pero que se mantienen unidas por una fe concreta. La autora quiso mostrarnos una escena general en un espacio de tiempo muy corto y parece que consiguió elaborar una obra corta pero muy intensa.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández
