El número EXTRA con el 690 de la colección teatral Alfil, nos trae bajo el nombre de TEATRO DIFÍCIL, una selección de títulos y autores programados en unas jornadas elaboradas por el diario Pueblo dirigido por Emilio Romero, para representar en el Teatro-Club Pueblo, de obras que normalmente no llegarían a los escenarios comerciales debido a la configuración de las obras. De hecho y según explica el editor en la introducción del volumen, algunos debieron ser sustituidos por carecer de los permisos necesarios para su representación, dado que este ciclo popular se produjo a primeros de los 70 del siglo XX y, aunque hoy nos parece impensable e incomprensible, la censura los podía no autorizar. Vamos a dedicar un espacio para cada autor de los reseñados.
Vicente Romero Ramírez (Madrid, 1947) es un periodista español. Aunque estudió Derecho, su vocación era por el periodismo, comenzó en Pueblo como corresponsal viajando a todos aquellos lugares donde había guerra: Vietnam, Camboya, Irak, Somalia, antigua Yugoslavia, Mozambique, etc. Trabajó en el área internacional de Rtve con varios reportajes y tuvo un programa propio. Especialista en cine mudo español, realizó un documental sobre el tema, así como de escenas censuradas. Ha recibido la Medalla de Oro de la Cruz Roja y Premios de otras organizaciones como Unicef, Manos Unidas, la Asociación de la Prensa de Madrid, el Ondas Internacional, el del Club Internacional de la Prensa al mejor corresponsal español en el extranjero, etc. Sus obras versan sobre sus vivencias y los lugares que ha visitado, las cosas que ha visto y las gentes que ha conocido.
Una obra que en dos actos nos cuenta la vida misma de una pareja, a través de la representación de una compañía de teatro que viaja en una carreta por los pueblos. La trama aprovecha para contarnos los traumas de una generación muy extensa y cómo la rebelión inunda la acción contra el jefe de los actores, sin embargo, todos prefieren la comodidad de obedecer a la complicación que significa pensar. El y Ella, los protagonistas, trazan su futura vida a través de los sueños comunes, reflejan las costumbres de castidad, se presentan a sus respectivos, se casan y tiene el primer hijo. Unos muñecos adicionales a los actores, aparecen en el escenario y rompen la monotonía de la obra, añaden comentarios e ingenio que intentan provocar al espectador. El teatro es además, un negocio que vende utensilios como una chamarilería. Hay que leerla y disfrutarla.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández