Alfonso Paso Gil (Madrid, 12/09/1926 - Madrid, 10/07/1978) fue un dramaturgo español, autor de sainetes dramáticos, comedias, tragedias y obras de denuncia social (dentro de lo que se podía) con situaciones y diálogos cargados de humor y originalidad aunque su estilo ha recordado a Jardiel Poncela (de hecho se casó con una hija suya) y otros autores anteriores. Hijo de sainetero y actriz, conocía el teatro desde la tripa de su madre, pero ejerció la profesión de periodista dentro de los cánones del régimen, hermano de padre de Antonio Paso Díaz. Además estudió Filosofía y Letras y Medicina, simpatizante de Fuerza Nueva, a veces trabajaba como actor también, viajó por todo el mundo presentando sus obras que superan las doscientas, aunque no todas se estrenaron. En 1968 llegó a tener 7 obras en la cartelera todas alcanzando el "no hay billetes" a diario y una obra suya "Enseñar a un sinvergüenza" tiene el récord de permanencia en cartel: 23 años. Acumuló numerosos premios y a los 51 años un cáncer pudo con él, está enterrado en el Cementerio de San Justo.
El número 414 de la colección teatral Alfil nos trae esta Comedia en dos actos, estrenada en el Teatro de la Comedia el 10 de enero de 1964. Contiene autocrítica del autor en el interior y una biografía al dorso.
Los Palomos son un matrimonio joven y muy inocentes que van a casa del jefe de él a cenar porque les ha invitado éste. El marido se figura que es que quiere ascenderle a director, así que pide a su esposa que se muestre complaciente. El jefe y su esposa les esperan con su tía, rica mujer con la que viven y cuyos capitales mantienen la empresa. Les proponen jugar a lo que más le gusta al jefe, simular un asesinato perfecto y que el resto descubran los errores y adivinen cómo ha sido. El primer asesinato será el de la joven esposa al empleado, su marido, pero tras un rato se darán cuenta de que el jefe no es tan listo. El segundo asesinato es el de la tía, precisamente, que deberán cometer el joven matrimonio, lo que pasa es que la vieja se muere de verdad. Esa noche precisamente ha caído una nevada que los aísla en el chalet, el único que ha llegado ha sido un conductor cuyo coche se ha quedad atascado y que, sin saberlo, ha participado en el supuesto asesinato. Entre policíaca y equívocos, nos permite pasar un rato divertido y con buen humor y exageraciones.
@ 2024, by Santiago Navas Fernández