Carlos Arniches Barrera (Alicante, 11/10/1866 - Madrid, 16/04/1943), creador del estilo que denominó la tragedia grotesca donde aspiraba a influir en un regeneracionismo de la sociedad; manejó el modismo madrileño de manera excepcional, colaboró como libretista en varias zarzuelas populares, escribió poemas y artículos críticos, pero su fama le vino por la cantidad de obras teatrales generadas por su ingenio desde 1888. A veces con cierto mensaje como en los casos "Es mi hombre" o "La señorita de Trevelez", obras satíricas; pero siempre usando el humor sencillo como hilo conductor y que le daría tanto cartel. Algunas de ellas llevadas al cine, la primera, muda, en 1925 versionando "Don Quintín el amargao".
El número 178 de la colección teatral La Farsa nos trae esta Tragicomedia dividida en tres actos. Se estrenó el 19 de diciembre de 1930 en el Teatro Infanta Isabel de Madrid. Con dibujos de Merlo y foto en la trasera de un momento de la representación.
La humildad de un hombre, sometido a la tiranía de la familia para que progrese en el trabajo, es el pretexto que usa Arniches para componer una obra llena de humor y algunos toques de risa. La ironía es cómo cuela contar el funcionamiento de la administración española, donde los funcionarios eran temporales en función de la tendencia política que gobernaba, lo cual obviamente, condicionaba su independencia. Así el señor Badanas le ocurre que, por una acción determinada, se ve premiado y homenajeado, lo que le abre las puertas de la carrera hacia una dirección general y ¡quién sabe! un ministerio. Así se lo insinúa su esposa y cuñado. Pero para ello tiene que despedir gente, expedientar a otra o, incluso, echar al novio que su hija ama por otro pretendiente que sea más acorde con el nuevo mundo a que se enfrenta. He ahí el drama de Badanas.
Hay una versión en Estudio 1 que se puede ver aquí.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández