Manuel de Heredia (Aragón, 1912 - 1983) desde muy joven comenzó a dirigir revistas de menor importancia y fue creciendo como colaborador a más diarios y revistas nacionales. Autor de obras, novelas y cuentos en colaboración o por separado, dedicó parte de su esfuerzo al Teatro, en propias, en colaboración y en traducciones y adaptaciones.
El número 651 de la colección teatral Alfil nos trae una Comedia dramática en tres actos, el último dividido en dos partes. Fue estrenada en el Ateneo Científico y Literario de Madrid mediante lectura expresiva, para su inauguración, el 29 de octubre de 1969. El librito contiene crítica recogida por diferentes medios, una pequeña semblanza del autor al dorso y una explicación de éste en el interior.
La obra nos presenta un juicio donde el juzgado es el mismo Dios, sin presencia material, pero sólo en su caso. El jurado es popular, a pesar de los dos magistrados, más el presidente, asisten un fiscal y un defensor en sus respectivos papeles y como miembros que deben decidir la inocencia o culpabilidad, un variado grupo de ciudadanos sacados de diferentes escalafones de la vida de cualquier sociedad moderna. Como testigos actuarán los propios asistentes más los que el fiscal llama, que son personas que en principio deberían quejarse por su suerte: un ciego, un niño con discapacidad mental, un enfermo de cáncer, un soldado herido... y se supone que otros más que el tiempo teatral no nos muestra. La causa se solventa en la decisión de jurado, donde la vida misma, tal y como es, se muestra y defiende sus razonamientos. Una pequeña ventana de lo que nos encontramos en la sociedad moderna. El veredicto es igual, indiferente, pero la obra debe provocar una reflexión más profunda.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández