Pedro Muñoz Seca (El Puerto de Santa María, 1879 - Paracuellos del Jarama, 1936), escritor prolífico que sobrepasó los 200 títulos y multitud de éxitos, estrenó su primera obra a los 22 años en Sevilla, su fama le precedió a su llegada a Madrid, dedicó numerosas obras a ridiculizar la República y las novedosas leyes que ésta elaboraba, de ahí la acidez que a veces encontramos soterrada en las tramas, pero su activismo político en tiempos tan movidos provocó que acabara tristemente entre los fusilados; su aportación humorística como subgénero se conoció como la astracanada; abuelo por vía materna de Alfonso Ussía y Borja Cardelús; colaboró con numerosos autores.
El número 116 de la colección La Farsa, nos trae una Comedia en tres actos, estrenada en el Teatro Reina Victoria de Madrid, el 13 de noviembre de 1925. Con dibujos de Gutiérrez Navas en el interior y portada de Alonso.
Otro autor que aún sin haber nacido en Madrid, ha sabido captar esa característica del chulo, la picaresca y los problemas de la gran ciudad que no puede acoger a tanta gente como llega a su cobijo. El tipismo nos presenta a la mujer que mira y espera a ver qué pretendiente aparece, por si le conviene y tiene para mantenerla o es un muerto de hambre. También al viejo que carece de oficio y a falta de una pensión aunque sea mínima, se busca la vida con patrañas e ingenio. La viuda que con una pensión paupérrima intenta sobrevivir y darle de comer cada día a su pequeña prole. Y en esas que aparece la casualidad cuando la madre va a empeñar un pequeño recuerdo y se encuentra con la solución a sus problemas, pero ya veremos. Con humor y soltura, cantidad de actores y personajes nos pintan un Madrid de posguerra y necesidad, con un futuro incierto, que es el que fue. Y eso lo cuenta Muñoz Seca.
@ 2025, by Santiago Navas Fernández